miércoles, 24 de diciembre de 2014

Historias de mi vida.Mi pueblo

Recuerdos de mi pueblo












Esta es mi madre, se llama Humildad , nació en 1932, en Biota, provincia de Zaragoza y allí es donde nacimos los siete hermanos



 



Nacimos en esta casa, en la misma cama de mis padres y atendidos por D.Paco, el practicante del pueblo, que nunca llegué a saber que clase de conocimientos de partera tenia, pero que vió nacer a todos los niños de mi generación.


  


 Aqui vivian nuestros vecinos, que tenian niños y sobrinos con los que jugábamos en la calle.
Ahora esta todo desierto. Unos están en Zaragoza con los hijos y otros nos han dejado poco a poco.

 


Uno de los últimos en marchar fué Marino, el vecino de la esquina, ya sordo y casi ciego, que siempre que pasaba por la puerta nos saludaba.


 


 Hago el mismo recorrido habitual para ir al pueblo y veo enfrente la casa de la Blasa, que está coja desde siempre, pero lúcida como pocas, es el Heraldo del barrio. Nada escapa de su mirada aguda y sabe perfectamente quien y a qué hora a hecho esto y lo otro... es nuestra "vieja al visillo"
Gracias a la Blasa, siempre estamos informados de cuanto pasa en el pueblo.





Estan son las "escaleretas", enfrente de la carretera. Cuantos recuerdos me traen de mi niñez, de hecho cuanque un poquito más viejas, estan igual que entonces.




Voy con mi hermana a comprar a la carniceria y siento el olor de las morcillas de arroz con piñones y de la carne. Bromeamos con el dueño, que lleva... ya ni me acuerdo de años viendo pasar gente.



 




   Viartola es toda una institución de prestigio en el pueblo. Tienen tienda y hacen unas morcillas y bolas estupendas, incluso las exportan a la capital. 
   A veces, cuando sentimos nostalgia, vamos a una tienda aquí en Zaragoza al lado de la Puerta del Carmen que las venden y esa noche, hay fiesta en casa.



 Y esta es la Calle Mayor...y me acuerdo de la película del mismo nombre y pienso que en vez de Logroño hubiese podido rodarse en Biota.
Hace poco, mi madre me comentó que mi abuelo Juan tuvo una tienda de ultramarinos en esa calle, donde ahora está la caja de ahorros.





Y siguen las imágenes
mientras paseo con mi madre porque hoy tengo ganas de guardar una parte de mi vida y de la suya.


 




Al fondo el bar de Curruches, eso si que es de Biota, de toda la vida.Varias generaciones se han criado cerca de su barra , es esencia pura de pueblo.




Y aquí
 la iglesia de San Miguel, donde nos bautizaron y nos comulgaron a los siete y donde le dimos el último adios a mi padre, hace ya 11 años.

Hace un par de meses, estuvimos despidiendo a Felix , el mejor amigo de mi padre.
Juntos estuvieron hasta el final, siempre unidas las dos familias. 
Recuerdo cuando íbamos todos al campo,para recoger pimientos o tomates y lo recuerdo siempre como un hombre bueno y justo.
   Nunca tuvo un mal gesto para nadie. En el funeral, saludé a su hijo pequeño,que lleva su nombre y fué como retroceder en el tiempo y ver de nuevo a Felix joven, pues se parecen enormemente, pero lo mejor fué que al mirarlo a los ojos pude ver su bondad y entonces supe que no se había marchado del todo.


  


Quedan más fotos y más historias que contar, pero creo que esto se lo debía a alguien...
Es como esta maceta que está comenzando a brotar después de un largo invierno, arropada por un pasado que quizás no fué tan malo y por un futuro incierto pero seguro que feliz.

Pero eso.... será otra historia.



Bss