jueves, 27 de agosto de 2015

Shortbreads

Shortbreads ( o las galletas más fáciles y ricas)








Estas son unas galletas fantásticas y supersencillas. ya publiqué hace tiempo otras parecidas pero con avellanas, que de vez en cuando aparecen en mis sueños y cuando despierto pienso " ha sido un mal sueño, esas galletas no existen y nunca volveré a hacer la receta, porque sinó volveré a caer y ya estoy curada..."







Bueno, pues cuando vi esta receta, (a ver si me acuerdo del blog, que por cierto, era estupendo y os pongo el enlace ) me dije, Conchi, esto es premonitorio, tienes que hacerla".

Y es que es tannnnn fácil que hasta un niño de 3 años la haria.

Ahi os la dejo.





Ingredientes

- 150 gramos de mantequilla salada o sin sal, como más os guste (yo sólo tenía de la normal, así que se la puse)
- 50 gramos de azúcar blanquilla
-180 gramos de harina normal.
- un poco de azúcar para espolvorear por encima.


Preparación

  Se bate la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee y luego , poco a poco la harina, primero con la batidora y finalmente se amasa a mano.

 Se estira entre dos papeles de horno y se pasa el rodillo. La masa no queda dura, al contrario, no se pega pero está blandita.
 Se corta con un cortador ( yo he utilizado este pequeño, de unos 5 cm porque así da menos remordimiento...), se ponen en una bandeja de horno y se les añade azúcar por encima y yo además les he echado canela en polvo.








  Se hornean unos 8 o 10 minutos a 180 grados , arriba y abajo y se sacan cuando esten doraditas.

  El resultado, espectacular!!!, así que mañana se las llevo a mis compañeras de trabajo para el café, porque no puedo tenerlas en casa un día más. De verdad, estan superricas y además es que son tannnnn fáciles!. Probadlas.








Bss




domingo, 23 de agosto de 2015

Un paseo por Madrid

Un paseo por Madrid





                                    


   Esta soy yo, Conchita, para los que no me conozcais. Con algún año más, pero con la misma ilusión y ganas de conocer mundo que hace 30 años.

  Nos fuimos a Madrid esta semana pasada. Teníamos muchas ganas, porque Madrid siempre apetece y además en verano, con poquita gente...

   Mi primo Antonio fué el anfitrion, él y Almu siempre son muy hospitalarios y se lo agradezco de corazón, a los dos, porque te hacen sentir  mejor que en casa y eso no tiene precio.






Estuvimos cerquita de Atocha y a un paso del todo Madrid. Fuimos andando a casi todos los sitios y así disfrutamos el doble de nuestra visita.

   Comenzamos por La Casa Encendida, un centro cultural, cerquita de Atocha, con salas de exposiciones y una azotea estupenda donde hacen conciertos para el verano los fines de semana, lástima que nosotras nos marchamos el viernes, pero me lo apunto para la próxima, además la cafeteria me pareció un lugar muy acogedor y también sirven menús al mediodia por un precio razonable, entorno a los 10 euros.


Nuestra  siguiente para da fué La Gatoteca, un lugar único, detrás del museo Reina Sofia. Me lo comentó una amiga y me gustó tanto la idea que nos fuimos para allá.

  Tienen entre 15 y 20 gatos, todos ellos recogidos de protectoras o abandonados. Ellos se encargan de cuidarlos y darles un ambiente agradable, sin estres, para que se recuperen y al final, puedan ser adoptadados por gente que los ame y los proteja.

A la entrada te ponen una pulserita como en los parques y así saben el tiempo que estas dentro y pagas en función de eso, aproximadamente 4 euros por media hora y 6 por la hora entera, si vas con niños, ellos pagan 3 euros como tarifa plana, y la consumición va incluida siempre, incluso si quieres una segunda bebida, te la pones y echas en un cerdito-hucha, la voluntad.

Estuvimos un ratito muy entretenido, disfrutando del ambiente y de los gatos, que estaban superbien, todos gordos y bien cuidados, se notaba que los trataban con mucho cariño y respeto y el local, en dos plantas, estupendo. Una visita totalmente recomendable y de lo mas original, sobretodo si eres amante de los gatos.













   Siguiendo con nuestro paseo, nos llevaron al Espacio Gourmet del Corte Ingles, en el centro y estuvo genial el poder ver Madrid desde la terraza, siempre en buena compañia.






   Así se veía desde la azotea del Corte Ingles.





y asi, de camino hacia casa, Madrid iba anocheciendo...









  El miércoles nos levantamos con ganas y como primera parada estuvimos en Caixaforum que siempre tienen unas exposiciones estupendas y os recomiendo esta de Egipto, ¨Animales y Faraones¨, un verdadero lujo. También merece la pena pasarse de vez en cuando por la tienda de souvenirs porque siempre encontramos regalos muy originales.

Nuestras siguiente parada fué en el edificio de Telecomunicaciones, abierto al público, con un mirador fabuloso y casualmente todos los primeros miércoles de mes era gratuito (cuesta normalmente 3 euros) así que entramos, pues nos caía de paso.

   Nos dieron hora para el siguiente pase pues solo entran en la terraza un número máximo de personas en cada turno, pero enseguida subimos y las vistas son realmente magníficas.-




   Esta es una vista del interior.







Y esto parte de lo que podemos ver desde arriba.



Para comer  , en un restaurante por detrás del ayuntamiento, subiendo por la calle Carretas, la primera a la izquierda, la calle Cadiz, el restaurante hace esquina a la dcha creo que con la calle Barcelona, donde también está el restaurante En Busca del Tiempo, que probaremos la próxima vez.


Y después de comer buscamos la Bolseria Tirso, que ha cambiado su ubicación en la calle Colegiata, muy cerquita de donde estaban (plaza Tirso de Molina), pero ahora tienen un local muchísimo mejor, más moderno y funcional.
  Compré material para mi y para las amigas (me fuí cargada de bolsas) y como ya no podíamos mas decidimos descansar un poquito.

Sobre las 9 de la tarde, Antonio nos llevó a un sitio que yo tenia muchas ganas de conocer, El Parque de Europa, a unos 20 minutos en coche desde Madrid, en Torrejon de Ardoz.

Es algo sorprendente, bonito y muy bien cuidado, el parque de Europa, tiene jardines, canales, barquitas, zona infantil, mini golf y la reproducción a tamaño casi real de monumentos europeos super famosos, como la Torre de Belem en Lisboa, la Puerta de Alcala en Madrid, el Atomiun, en Bélgica, el Tower Bridge, en Londres, la torre Eiffel, en Paris, la Fontana de Trevi en Roma... un parque de lo más curioso y además gratuito. Por cierto, para verlo, es mejor cuando baja el sol, pero en verano llevaros un buen repelente de mosquitos porque a nosotros nos fundieron.








Y así llegó el jueves que fué de lo mas intenso. Salimos con tranquilidad y nos fuimos a desayunar a una cafeteria cercana, luego cogimos un bus y nos plantamos en el centro,  vimos la Casa del Ratoncito Perez, la auténtica, ya sabeis que se encuentra en Arenal 8, al lado de Sol, donde el ratoncito vivia en los sótanos de una pasteleria dentro de una caja de galletas...

Actualmente, ya no vive en el sótano sino en la primera planta , y pudimos ver toda su casita. Una visita de lo más tierna.










Este es el buzón donde Perez recibe todas las cartas que le enviamos.




Y esta es su caja de galletas.......







   Y dejando atrás la calle Arenal, nos dirigimos al Palacio Real que me hacia mucha ilusión visitar de nuevo con mi hija.

Las colas interminables, pero afortunadamente iban rápido con lo cual en unos 15 minutos entramos y pude ver de nuevo esos salones impresionantes.

A la salida nos tomamos un refresco en el Starbucks de Arenal, en la planta de arriba, viendo pasar a la gente y a las dos estábamos en Chueca para comer con Antonio en el Momo, un restaurante pequeño pero muy bien decorado, con un menú abundante y variado. Está en la calle Libertad, 8, paralela a Fuencarral.

Por cierto, que Madrid será muy grande, pero nos encontramos en el mismo restaurante a mi prima Dolores, menuda casualidad!

Y para tomar café quedamos con unos amigos a los que hacía tiempo que no veíamos y que nos alegró encontrar de nuevo.
Paseito hasta el Prado que de 18.00 a 20.00 es gratuito todos los días y cola enormeeeee, pero que nos liquidamos en unos 20 minutos y ya estábamos dentro.

Habia una exposición de 10 Picassos venidos de otros museos, que con lo que ya tiene El Prado, eso fué la guinda.

Era la primera vez que Lucia visitaba el Prado y me encantó pordérselo enseñar. Vimos el Jardin de las Delicias de El Bosco, la Mona Lisa de Leonardo,Las Meninas de Velazquez, las tres gracias de Rubens, los fusilamientos del 2 de Mayo de Goya, El Greco en estado puro, Durero, Picasso,..... tanta belleza junta que realmente emociona y creo que aunque al principio Lucia estaba alucinada de ver a su madre disfrutar como una niña, al final sé que salió feliz también y eso me llena  de alegria, el poder compartir con mi hija esos momentos tan especiales para mi.
Yo estaba lanzada y quería enseñarle el Guernica en el Reina Sofia, pero ahí ya me paró, me dijo "mamá, creo que por hoy ya vale de museos" y tenía razón, jajaja!






La mañana del viernes, nuestro último día, nos la reservamos para ir al Retiro, a pasear con tranquilidad, a ver los pavos reales.





Luego, el palacio de Cristal, dentro del cual había una Jaima que montan todos los años por estas fechas y donde se puede tomar el té al estilo tradicional.







Esta foto seguro que la reconoceis, es el estanque del Retiro.





Y como nos habían recomendado el museo del Romanticismo, pues nos cogimos el metro en Retiro hasta Tribunal y al lado de la estación está la calle San Mateo y allí el museo.

Nos sorprendió agradablemente el edificio, totalmente rehabilitado, una casa de la época, con unas 25 habitaciones, todas ellas amuebladas perfectamente que nos transportaban como si hubiésemos viajado en el tiempo. La entrada nos costo 3 euros y los niños gratis.

Pero lo mejor estaba en la planta baja, un pequeño café con muchísimo encanto, pues estaba escondido en un jardin interior de lo más romántico y con unas tartas buenísimas. Creo que no os lo podeis perder, es una visita que merece la pena y además sirven menús de 14.00-16.00







Fuimos paseando calle abajo y nos encontramos con un palacete deshabitado que según nos comentaron, alquilan los meses de verano para que varias tiendas puedan exponer sus productos y así supongo, poder mantener el edificio.
La promotora es Manzana Mahou y ponen un café en el jardin, de lo más encantador.
  Dentro compramos unos patés buenísimos y en la tienda habia una nevera roja antigua que nos gustó, pero que al final resultó ser una puerta hacia una habitación secreta...... (esto lo descubrimos cuando un señor abrió el frigo y se coló dentro! imaginaos nuestra cara, jajjaja!)




Y sí , esta es la famosa nevera!!

Al final volvimos a Gran Via y entramos en el espacio Telefónica, en Fuencarral 3 y vimos una exposición sobre la película Atrapa la bandera.
Tienen una cafeteria en la primera planta de lo más tranquila.

Nos dejamos de ver una cafeteria en Gran Via, dentro de la tienda deportiva New Balance, porque en agosto estaba cerrada, pero abren en septiembre y me pareció algo curioso para visitar la próxima vez, además acabo de leer que también dan comidas y tiene mucho éxito.

A las 14.30 fuimos a comer y esta vez también estuvo genial, al lado de Gran Via.




Este es el sitio,La Gloria de Montera, (la calle paralela a Gran Via) y aunque el interior parece de restaurante caro, el menú no llega a los 11 euros.


Para bajar la comida, paseito por el Retiro pasando por los Jerónimos.
















  Y finalmente, después de descansar, volvimos a casa. Cansadas pero contentas por todo lo que habíamos visto, por las experiencias, las risas, la comida, los lugares especiales y la buena gente con la que habíamos convivido.

Vuelvo a recordar porqué me encanta viajar, el placer que siento al descubrir lo que me rodea con los ojos de la inocencia de mi hija y me siento tremendamente feliz de poder compartirlo con ella y con todos vosotros.



Sed felices. Bss