Este año, como siempre, llegó la Navidad y me pilló sin árbol puesto (lo colocamos el día 24 por la tarde), los regalos, menos mal que los compré con antelación, (aunque se me olvidó poner el carbón de Reyes), la comida y la cena de Nochebuena, a última hora y para no desentonar, el turrón artesano que pensaba hacer... pues se quedó en el cajón de los deseos (bueno, aún me queda por hacer la tarta de calabaza de Halloween!!)
Pero yo soy de las que aunque lentas, al final, acabo haciendo lo que me propongo, aunque sea un año más tarde, jajaja!
Bueno, todo este rollo para deciros que por fin he hecho alguno de los turrones que llevaba pensados hacer y que como ya ha pasado Navidad, no voy a llamarlos turrones sino Caprichos dulces.
El primero es un capricho de chocolate blanco con avellanas
-Una tableta de chocolate blanco de Nestlé
-40gr de manteca de cerdo (en cualquier supermercado, yo la compré en Carrefour de la marca El Pozo)
-Avellanas tostadas.
Puse a tostar un poquito más las avellanas para que estuviesen más cujientes en el horno unos minutos, luego, a baño maria deshice el chocolate blanco con la manteca y cuando estuvo bien disuelto, le añadí las avellanas (la cantidad al gusto).
Luego corté un brick de leche por la mitad a lo largo (vacio, claro) y lo forré con papel de horno y el eché la mezcla. Dejé enfriar y al frigorífico toda la noche. Buenísimo!!!
El siguiente fué de chocolate negro con almendras caramelizadas
-una tableta de chocolate negro para fundir
-media tableta de chocolate con leche Valor (unos 150 gr)
-Un puñado de almendras que tosté en el horno
-la misma cantidad de almendras que de azúcar
-80gr de manteca de cerdo
Se pone en una sarten las almendras recién tostadas y el az<úcar y se deja un ratito, moviendolo hasta que se forma el caramelo. Se le da unas vueltas y se saca para que se temple.
Aparte se pone al baño maria el chocolate con 80 gr de manteca para que se derrita y cuando esté hecho, se añade el caramelo con las almendras a trozos.Se coloca en un molde con papel de horno y a enfriar, luego a la nevera.
Al final lo partí en trozos más pequeños y los cubrí con papel de aluminio y les puse un papelito mono y quedaron así para regalar, aunque la mayor parte, debo reconocer que me los guardé en el frigo y me los he comido todos en noches de insomnio y ansiedad...( que malo es esto de ver series B!)
Bss
Llámese turrón o capricho dulce el caso es que me cogía un pedazo de cada ahora mismo. ¡Qué ricos! Nada como lo casero, desde luego... Me quedo pro aquí con permiso. ¡Besines!
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