Ayer llovia en Zaragoza, no mucho, pero suficiente para calarte hasta los huesos si no llevabas paraguas, como me pasó a mi.
Intenté resguardarme en la puerta de una tienda y "casualmente" era la de mi amiga Olga , Homenaje a la Cocina. Tiene unas cosas preciosas de reposteria y como hacia poco que le había comprado, pensé que no tenia pedigro... jajajja , nada más lejos de la realidad.
Olga había recibido material nuevo y entre ello, estaban estos preciosos sellos de silicona, con mis colores favoritos. Hacia tiempo que los tenia vistos por la red, pero me daba pereza encargarlos porque cuando haces pedido, para amortizar los portes, comienzas a encargar, porque todo te gusta y acabas con el presupuesto del trimestre.
Así que cuando los ví, casi lloro de emoción, sobretodo al ver el precio, que era poquito (menos de 12 euros), como os podreis imaginar, se vinieron a casa conmigo, y también un molde de 15cm para hacer tartas!
Ya los he estrenado, y os cuento, en principio, si los usais tal cual, se pegan a la masa desde el principio. Lo que yo hice, fué poner un plato con harina y ya que estábamos, le eché un poco de canela y antes de estampar, pasé el sello por la harina y no se me pegó ninguna galleta.
Os dejo con el proceso y con el resultado. Quedaron unas galletas deliciosas, yo las dejé unos 17 minutos para que quedasen doraditas y estaban , como dice mi hija "superricas!!!".
La receta, la misma de mis galletas de mantequilla. Probad, siempre salen bien.
Bss
Me han encantado las galletas porque son sencillas pero quedan muy bonitas y seguro que ricas también!
ResponderEliminarPásate por mi blog que te he dejado una sorpresa =)
Un besito.