Un nudo en la sábana
Este relato llegó a mi como suelen hacerlo estas cosas últimamente, por un mensaje que me reenvió mi prima Paqui, que también es madre y una persona muy sensible.
Ambas tenemos una hija y trabajamos duro para sacarlas adelante, a veces invertimos demasiado tiempo y esfuerzo en tantas cosas... que no podemos estar con ellas tanto como quisiéramos.
Después de leerlo, me pareció tan hermoso que hoy lo he recuperado para todos vosotros porque creo que nuestros hijos deben , no solo saber, sino sentir que son amados y nosotros a veces, como padres nos cuesta llegar a ellos.
Os dejo con la historia.
"En una junta de padres de cierta escuela, la Directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos, pidiéndoles que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.
Uno
de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenía
tiempo de hablar con su hijo durante la semana. Cuando salía a trabajar
era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo.
Cuando regresaba era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.
Explicó,
que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la
familia. El no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba
redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y,
para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta
de la sábana.
Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo.
Cuando
el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, que su papá había estado allí
y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.
La
directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún
más cuando constató que el hijo de ese padre, era uno de los mejores
alumnos de la escuela.
El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros.
Aquél
padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo más
importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que
su papá le estaba diciendo.
A
veces nos preocupamos tanto por la forma de decir las cosas que
olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.
Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban, muchísimo más que regalos o disculpas vacías.
Es válido que nos preocupemos por las personas pero es más importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo.
Para
que exista la comunicación, es necesario que las personas "escuchen" el
lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los
sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.
Es
por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el
dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad.
Las
personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero
saben registrar un gesto de amor. Aún y cuando el gesto sea solamente un
nudo. Un nudo lleno de afecto y cariño."
Desde entonces, y de esto hace 3 años, cada mañana que me levanto pronto y me voy a trabajar, paso por el dormitorio de mi hija y la veo dormir feliz, entonces me acerco y le doy un beso en la frente, luego, dejo en su mesilla un nudo bien fuerte, para que cuando se levante, pueda ver y sentir el Amor de su madre.
Bss
Preciosas las galletas...con mucho gusto y elegantes...nos daría pena comerlas...un beso
ResponderEliminarA mi también me da pena, pero me da más placer el pensar lo que van a disfrutar los que se las coman y como le digo a mi madre... mamá que la fábrica la tienes delante!!,jajaja. Bss
Eliminar!que galletas mas bonitas! y precioso post. un besazoooo Acaramelada
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