viernes, 1 de noviembre de 2013

Halloween

Noche de Halloween








    La tarde iba cayendo poco a poco con hastio, con una desgana que a Catalina le hacía daño. Caminaba hacia su casa siguiendo una ruta aprendida de años , mas de 30  paseado con prisa por las aceras de baldosas rotas, eran tantos años juntas que se sabía de memoria cada agujero del camino e instintivamente, casi sin mirar, se apartaba unos centímetros antes de llegar.





   Trabajaba en el turno de noche porque se consideraba un poco insociable, un poco? le diría su amiga Lourdes, creo que te quedas corta.




A Catalina le gustaba la soledad y la rutina y su trabajo en una fábarica de conservas de su ciudad, era perfecto para ella. En el turno de noche preparaban todo el material para que los compañeros de la mañana y de la tarde pudiesen trabajar.
   Todos los días eran lo mismo, con esa monotonía agradable de quien sabe lo que va a venir.



 

   
   Pero ese día, algo iba a cambiar, tal vez la rutina se desplazase unas milésimas de segudo, pero suficientes para volver al reves ese mundo perfecto en el cual Catalina se setía segura.



  Era la noche de Halloween, menuda estupidez, pensó, no sé porque le damos tanta importancia a estas fiestas americanas, total, al final es solo consumismo puro y duro.


 Muchos compañeros habían intentado cambiar los turnos para estar con sus hijos esa tarde y disfrutar con ellos y con sus disfraces yendo de puerta en puerta pidiendo truco o trato.



  Carolina no tenia ese problema, no tenía hijos, de hecho esa nunca fué una opción en su vida. Por un momento recordó a Andres, y su cara se tiño de tristeza,


  Andres fué su novio, el primero y también el último. Se conocieron en el Instituto, fué un Amor a primera vista, desde que se vieron por primera vez ya nunca mas se separaron y forjaron juntos un proyecto de vida en comun, hasta que un accidente estúpido, como suelen ser siempre los accidentes, se lo llevó una tarde cuando iba a buscarla en su moto nueva.


   
Andrés nunca llegó y Catalina dejó que su corazón se congelase y se secase hasta parecer algo oscuro que todavía dolia cuando llegaba la noche y hacía frio.Por eso necesitaba trabajar, para no dormir mientras él o estaba.



  
 Siguió caminado hacia la fábrica, con el alma encogida y una lágrima broto de sus ojos viejos al recordarlo.Cerró su alma por esa noche y se abrigó, se le estaba haciendo tarde.




    Cuando llegó no había nadie. No se extrañó pues solía ser la primera muhas noches. Avanzó con paso decidido hacia la máquina de fichar e introdujo la tarjeta que esa noche sonó de forma distinta...


 



  Carolina entró en la fábrica y el sonido de una puerta la hizo estremecer, aquello no se parecia en nada a lo que conocía, intentó retroceder hacía la  salida y algo húmedo le cortó el paso, chilló aterrorizada y corrió sin rumbo, entre sacos que se elevaban en una danza macabra.. cayó al suelo y como pudo se escondió en un rincón, intentando no hacer ruido, pero el silencio era estremecedor, doloroso y frio. Algo leve le pasó rozando con un aullido. Levantó los ojos y vió algo transpaente que giraba en espirales por encima de su cabeza. 
Era hipnótico, quería alejarlo pero no podía, como un ser etéreo que atraviesa dimensiones, pensó en fantasmas, Dios, estaba loca!.






 Se arrastró buscando la salida pero no estaba sola, un cadaver sin manos intentaba lo mismo, chilló y en ese momento aparecieron cientos de calabazas gigantes que abrian sus bocas descaradas y su ojos sin cuencas y avanzaban, avanzaban hacia ella...



  
 Catalina giró y se incorporó, sabía que estaba cerca de  la puerta, se conocía la nave como su propia casa. La tenía a un metro escaso e intuia que no iban a darle otra oportunidad. Que curioso, nunca quiso otra oportunidad, solo morirse, desde que desapareció Andres y ahora que lo tenía tan fácil, se encontró pensando que era demasiado joven para morir, que todavia le quedaban muchísimas cosas que hacer...





   Saltó como solo sabe hacerlo la desesperación, a ciegas, y alcanzó el picaporte, a la vez que una sombra envolvia su mano y gritö Nooo y abrió la puerta y otra mano la agarró y la sacó.





 
   Catalina abrió los ojos y alguien le preguntó, cariño, otra vez esas pesadillas?, y sintio unos brazos fuertes que la abrazaban y un vocecita que gritaba, mami, mami, es Halloween, puedo vestirme de bruja???

   Abrió los ojos y ya no había oscuridad, el sol inundaba tímidamente la habitación y al filo de sus reflejos dorados, pudo ver a su marido y a su hija que la miraban llenos de Amor y Catalina soñó que porfin, llegaba a casa.





Feliz noche de Halloween, ahh y tened cuidadado sin salis solos...

Bss




 







 







 

  

 


viernes, 25 de octubre de 2013

Viaje a traves del tiempo




        
           A veces me hubiese gustado vivir en otro momento de la Historia, casi siempre pienso en la  época Victoriana, de hecho cuando veo alguna serie o película en tv me siento como si volviese a casa.





Me gustan las cosas antiguas, esas que cuando las ves, dices, "tienen alma"






Estas galletas no son antiguas, pero a mi me producen el mismo efecto. Las he hecho para regalar a gente especial, a gente buena que siempre estan cerca dándote una palabra de aliento cuando la necesitas.





      Hice tres damas antiguas, de la época de la Revolución Francesa y por supuesto que cada una tiene su par de zapatos a juego.



                                 


También hay momentos en los que tu hija te dice, "mami, les has hecho galletas a todo el mundo y les has puesto nombre y para mi, nada!"... y yo la miro y sonrio y me callo el decirle que todas mis galletas van dedicadas a ella, que si las hago es por ella y que cada día , su carita sonriente me estimula a crear cosas nuevas.






   Y sonrio y le pinto la muñeca que le gusta y se la firmo y se la dedico con todo mi Amor. Y Lucía sonrie y me dice "mami, me gusta mucho" y yo ya soy feliz, por lo menos todo el mes.





Me gustan los vestidos con miriñaque, de colores vivos y alegres y esos peinados imposibles. De esta galleta me gusta ese pelo blanco de peluca francesa y el dorado del vestido que le da opulencia.




   Como no podian ser menos, ya que estas señoras son ricachonas, no solo tienen un bolso, tienen toda una colección, y de todos los colores.









   Los vestidos también me gustan mucho, voy haciendo pruebas  y este casi podria ser un camisón, para noches especiales y románticas, en rosa suave, con transparencias sutiles y rosas grabadas.




   

En toda corte que se precie, la decoración opulenta es indispensable. Este jarron con dorados para poner en cualquier salón, es estupendo.














Madame Pumpkin está esperando a que comience el baile.






Hoy lleva zapatos de baile, porque espera a alguien muy especial...






Y como toque mágico este perfume de Esmirna que según dicen, guarda un gran secreto...






Quizás el de la eterna juventud...






Porque no pasan los años por los corazones de la gente que ama y se siente amada, porque siempre es Primavera.





Bss

jueves, 24 de octubre de 2013

Pastas de té


Shortbread de avellanas y chocolate












   Esta es una receta muy fácil y terriblemente adictiva. Cuando la hice creo que me salieron unas 50 galletas y me comí por lo menos 10...
   Al día siguiente, mis compañeras tuvieron galletas para el café (me las quité de encima rápidamente, jajaja).






En primer lugar deciros que la receta la saqué de un blog fabuloso, El invitado de invierno , pero para variar, la modifiqué un poco pues en la receta original solo le ponia 240 gr de harina y la verdad es que era imposible manejar la masa porque se quedaba muy pegajosa.






  Si os ocurre eso, seguid echando mas harina hasta que quede una pasta manejable pero no dura, en el momento en el que ya no se nos pegue a las manos está lista.


Ingredientes:


-300gr de harina normal (echar mas si es necesario)
-240gr de mantequilla a temperatura pomada
-100gr de azúcar glass
-1 cucharada de vainilla
-1 cucharadita pequeña de café soluble
-90gr de avellanas picadas
-1 pellizco de sal
-cobertura de chocolate.



Preparación:



   Tamizamos  el harina con la sal y reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que doble su volumen y quede esponjosa, luego añadimos la vainilla y seguimos batiendo.

   Mezclamos la harina tamizada con el café (la receta original eran cucharada y media pero yo le puse por si acaso solo una de descafeinado y quedaron geniales)

   Añadimos la mezcla a la de la mantequilla y mezclamos hasta obtener una pasta ligera que se despegue de las manos, entonces añadir las avellanas picadas y amasar un poquito .

   Ponemos un poco de masa entre dos papeles de horno y le pasamos el rodillo Unos 15 minutos en la nevera y luego cortamos cuando la masa esté mas firme.

   Horneamos como siempre a 170 grados , arriba y abajo unos 12 minutos, según os gusten mas o menos tostadas ( estas galletas como mejor estan es un poquitin doradas pero muy poco)





   Despues de que se enfrien podeis decorarlas con chocolate. Estas en concreto van con chocolate negro y candy melts verdes.

   Solo os puedo decir que me han encantado y lo mismo les ha pasado a todos los que las han probado. Me gustaria mucho que hagais la receta  y me contais el resultado.









Bss


lunes, 21 de octubre de 2013

Con que juegan nuestros niños??





   Yo soy un poco niña, la verdad y cuanado a veces digo,"voy a hacer esto para Lucía..." lo más seguro es que sea porque a mi me apetezca también hacerlo, como este boceto de gafas para adictos al azúcar y al caramelo




También me gusta hacer coches y cada vez nuevos modelos, como estos que fueron a los niños que había en la boda de mi prima Arantxa.

 



  


  
 


 


Estos fueron para los invitados, en blanco.

 
  


Para chicas también hago locuras, como estas muñequitas que van con ropa interior y con corazón







 


 Y para hacer un alto en el juego, nada como unos cupcakes




Y si ya llega Halloween.... entonces me vuelvo aún más loca y hago cosas como estas, jajajaja!!!!







 Bss